El programa Cap-and-Trade de California se lanzó en 2013 y es una estrategia crítica para que el estado cumpla con sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este programa se crea para alentar a las empresas contaminantes, como las refinerías de petróleo, las centrales eléctricas y los fabricantes, a invertir en tecnologías más limpias y eficientes. Lo hace poniendo un límite ("tope") a las emisiones permisibles y requiere que los contaminadores compren o intercambien por "permisos" que les permitirán continuar sus actividades más allá del tope existente.

Con el tiempo, la cantidad de “permisos” disponibles para que los contaminadores compren o intercambien disminuirá, con la idea de que los contaminadores habrán hecho la transición hacia prácticas menos contaminantes. Cabe señalar que el programa ha sido ampliamente criticado por grupos de justicia ambiental que creen que el programa no está abordando las condiciones insalubres que actualmente afectan a las comunidades minoritarias y de bajos ingresos. El programa continúa recaudando ingresos e invirtiendo sus recursos en todo el estado con el objetivo de reducir los niveles de emisiones de principios de siglo en un 40 % para el año 2030.  _cc781905-5cde-3194-bb3b -136bad5cf58d_

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